Por James Early

La ascensión del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump  y el movimento ciudadano “Hacer que Estados Unidos Vuelva a Ser Grande, es un llamado urgente de atención y acción para los-as afrodescendientes en las Américas para resistir, porque debemos juntarnos a enfrentar las realidades ideológicas y políticas de autoritarismo y fascismo racial conectados en todos nuestros países.

Quiero compartir con los-as lectores-as un breve análisis sobre la crisis del Movimiento Afrodescendiente en la región y en ese sentido mirar las últimas políticas del “gobierno de Trump” con respecto a los afroamericanos. 

ETHNOS, nos plantea un reto ineludible y es abordar de forma integral aquellos aspectos que complejizan la situación social, política, económica de nuestras comunidades y del propio movimiento como tal. Pensar en el movimiento Afrodescendiente en la región anclado con la política actual de EEUU, es un ejercicio necesario e importante, hacer un breve sumario del papel de las históricas políticas de Estados Unidos, en la formación y deformación de repúblicas caribeñas y latinoamericanas junto a la incidencia actual que hoy se práctica. La consecuente alza imperial del gobierno de los Estados Unidos de América ha sido a lo largo de los siglos en oposición a la plena soberanía, independencia y autodeterminación de las naciones y los pueblos en las Américas, imponiendo el neocolonialismo con la complicidad de las élites nacionales, lo que resulta en el aumento y consolidación de sociedades racializadas, la super explotación, discriminación, y deshumanización de mujeres, hombres, y niños afrodescendientes, que hoy en día se ve reflejado en un masivo y desproporcionado encarcelamiento, victimización por la violencia oficial y de los vigilantes; escuadrones de la muerte, y pobreza entre afrodescendientes través de las Américas.

Es así, que planteo las siguientes dos preguntas básicas: (1) ¿Cómo deberíamos entender lo que está sucediendo ahora políticamente en los Estados Unidos bajo la presidencia de un gobierno racista, misógino, fascista de Donald Trump y el movimiento social ”Make America Great Again" ciudadanos y ciudadanas, mayormente blancos, pero con apoyo de numerosos votantes afrodescendientes y de hombres, mujeres, y Latinos-as?

Y (2) Qué está en juego para los-as afroamericanos-as en los Estados Unidos y cuáles son las implicaciones para los-as afrodescendientes en todas las Américas? 

Basta con decir que la política de los Estados Unidos ha entrado en una coyuntura impulsada por racistas de derecha, autoritarismo y gobernanza fascista bajo el presidente electo Donald Trump, apoyado estratégicamente por un cuadro bien organizado de expertos que durante décadas han estudiado y planeado el momento adecuado para tomar el control total del gobierno, con planes de posicionar este giro hacia el autoritarismo en todo el mundo—, ejemplificado en compartidas ideologias derechistas (por ejemplo, Trump, Bolsanaro, Bukele, Milei, Orban en Europa) y coordinación racista contra progresistas de la democracia social (Lula, Sheinbaum) y socialistas Miguel Diaz-Canel). Por lo tanto, cometemos un grave error de análisis geopolitico y de resistencia estratégica nacional y transnacional, si solo nos centramos en la situación política interna dentro de los Estados Unidos.

En general, la resistencia a MAGA-Trump es espontánea, fragmentada, sin una estrategia integral. En particular, los frentes afroestadounidienses contra MAGA-Trump a nivel social, son débiles. Dependiente en esperanzas a recuperar el control del congreso, con los afro congresistas electos que en su mayoría, casi no funcionan bien, y son en oposición a los y las electos progresistas y socialistas demócratas como Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders.

El problema básico de los-as Afrocongresistas es que están severamente comprometidos ética y políticamente por la falta de una estrategia de resistencia y pensada solo desde aspiraciones para volver a la política del pasado ahora derrotada.

La resistencia afroestadounidiense es también más difícil por el apoyo de facto de afrocongresistas a la ocupación israelí y el genocidio contra los palestinos, y al aceptar la financiación del Comité de Asuntos Públicos de Israel de Estados Unidos, acto que los analistas políticos concluyen que fue la razón por la cual perdieron los votos para Kamala Harris en su campaña presidencial.

Sin embargo, una resistencia prometedora es evidente en muchos jóvenes activistas estadounidenses negros-as, notablemente alineados con el Movimiento Black Lives Matter, están educando y organizando la resistencia pública con el objetivo de avanzar, no de regresar a la política de costumbre.

Que hacer inmediatamente  para protejer y movilizar afrodescendientes nacionales y transnacionales en nuestras Américas, para enfrentar el nexo de racismo y discriminación, y regímenes fascistas autoritarios de derecha, requiere reuniones estratégicas de afro-progresistas y socialistas, con claras propuestas, para impulsar una nueva agenda que recoja estas preocupaciones y que al mismo tiempo plantee nuevos enunciados movilizadores y articuladores de los diversos procesos afrodescendientes. 

Propongo que debemos superar tendencias estrechas de nacionalismo-racial que con frecuencia produce industrias de anti-racismo y reparaciones que no buscan el poder estatal para asegurar sus derechos raciales, de ser mujer, derechos culturales y económicos, dejando de lado las políticas generales que define la nación y el mundo.   

Yo, James Counts Early respondo a estas preguntas de la Revista Ethnos como un afroamericano nacido y residente en Estados Unidos, activista de anti-racismo y la justicia social de la Diáspora Africana, y un miembro fundador del original comité político de la Articulación Regional Afrodescendiente de América Latina y el Caribe, fundado "con la finalidad de reordenar la agenda política progresista y revolucionaria de las organizaciones afro en las Américas.”